A comienzos de 1972, antes de que se grabase St Giles’ Cripplegate, a Jack Nitzsche le ofrecieron la posibilidad de trabajar en una película llamada Greaser’s Palace, que estaba basada vagamente en la vida de Jesucristo. Y fue en Santa Fe, lugar de rodaje, donde se fraguó una gran amistad entre Nitzsche y Robert Downey, director y guionista del film. Nitzsche compuso y arregló la música para la película, que luego Elliot Mazer se encargaría de grabar y producir en Los Angeles. Curiosamente Jack aparece en la película caracterizado como músico de mariachi, tocando el piano.
Tiempo después, a finales de 1973, Nitzsche y Downey, que se habían convertido en amigos inseparables, se proponían recabar fondos para un nuevo proyecto conjunto. Jack llamó a Mo Ostin, cabeza de Warners/Reprise, ya que siempre respondía a sus llamadas. Después de una reunión conjunta, Ostin decidió darles una oportunidad para que trabajasen en un álbum en solitario de Jack Nitzsche. A partir de aquí la información es más bien escasa, pero lo cierto es que en enero de 1974 se grabaron en Nashville diez temas, originales todos ellos de Nitzsche, con algunas letras del propio Downey. Sin embargo, todo quedó en agua de borrajas, pues el álbum, pese a tener ya número de referencia asignado por Reprise, se archivó sine die y nunca llegó a editarse. La discográfica dio la callada por respuesta y sin más se desprendió de los servicios de Jack Nitzsche. Se rompía así una relación que había durado muchos años, desde comienzos de los 60. Denny Bruce, íntimo amigo y confidente, recuerda así lo que ocurrió: “Mo nunca me llamó a mí, que era su manager, para decirme, “Denny, ¿podrías venir a Burbank? Tenemos que hablar del disco de Jack”. Ni siquiera hubo un adiós. Jack fue despedido de Warner Brothers, y eso fue todo.”
Gracias a la edición de Rhino podemos hoy disfrutar de esta original y alucinante obra, que además se completa con las seis piezas que componen el álbum St Giles’ Cripplegate, y cuatro temas vocales inéditos, “simples” maquetas grabadas por Nitzsche entre 1971 y 1972. Sobre estos temas se despacha a gusto Denny Bruce en las notas que acompañan al CD. Íntimos amigos desde 1966, cuando se conocieron casi por accidente, Denny y Jack compartieron vivienda durante varios años, después de que Jack se había separado de su primera mujer. De esta forma Denny fue testigo de primera mano de cómo trabajaba Jack, en la intimidad de su hogar, con su piano. “We’ll Have To Stay” estaba inspirada por la letra de la canción “Words” de los Bee Gees: “Son sólo palabras, pero las palabras son todo lo que tengo, para ganar tu corazón”. Estaba emocionado al escuchar el tempo del Wurlitzer hacerse cada vez más lento, y escuchar esos “espacios” donde sabías que Jack mentalmente había posicionado su sección de cuerda para “no tomar prisioneros. Al final me tocó la canción terminada en su Steinway. Le dije que me encantaba tal y como estaba. Era puro “singer/songwriter”. Tenía la partitura ya hecha y me dijo, “no estoy seguro de si esta es una gran letra, y quién sabe como me saldrá la parte vocal, pero te voy a romper tu jodido corazón con estas cuerdas.” Pero la verdad es que Jack también podía conjurar una gran letra: “Girls are getting more and more like songs I hear / playing loud and sounding all the same”, canta en “Carly” una de esas demos olvidadas, y que le inspiró una actuación de Carly Simon en el Troubadour de Los Ángeles. En otra demo Jack cuenta con la presencia de un guitarrista de la talla de John Fahey, que sólo le puso como condición para tocar con él que no le plantase delante ninguna partitura.
La cancelación definitiva de este proyecto, a lo que había que sumar la resaca de la tensa gira con Neil Young y los Stray Gators, marca el comienzo de un periodo de gran frustración y resentimiento por parte de Jack Nitzsche hacia una industria que, creía, le había dado la espalda y traicionado, y le había sido además profundamente desagradecida. Denny Bruce explica los sentimientos de su amigo: “Tienes que entender que Ry Cooder, por ejemplo, consiguió su contrato con Warner solo porque Jack le trajo para trabajar con él en la banda sonora de Performance, y Cooder le apuñaló por la espalda, le dijo a Mo Ostin que Jack no estaba en forma para producirle. Jack también hizo mucho para ayudar a Neil a conseguir su contrato, y de nuevo no hubo trabajo de producción para él. Recuerda que “The Lonely Surfer” fue uno de los primeros éxitos pop de Reprise, cuando Mo Ostin era aún solo un contable.”
De forma que cuando terminó la gira con los Stray Gators junto a Neil Young, en 1973, Jack abandonó Los Angeles, y se retiró a la zona de bosques de secuoyas (los “redwoods”) del norte de California. Allí junto a su amigo Robert Downey, imaginaba una plaga purificadora que barriese y limpiase la ciudad. En una entrevista concedida a la mítica revista Crawdaddy! en 1974, afirmaba que “trabajaría en una gasolinera antes que seguirles el juego.” Y la verdad es que, en esa época, no tenía nada bueno que decir de casi nadie. Sobre Neil Young dijo que le había escrito los arreglos de Harvest para poder trabajar después con la London Symphony Orchestra en St Giles’ Cripplegate, añadiendo que el tour Young/Stray Gators había sido una completa tortura. Y sobre el propio Neil Young dijo que no era más que un millonario que no se preocupaba por nadie más que por él mismo. En fin, …
Impagables imágenes de la película "Girls! Girls! Girls!" (1962) Hal Blaine- batería, Steve Douglas- saxo y Jack Nitzsche- piano.