Saturday, June 02, 2012

JOHNNY PARRIS & CO., I'll Run / Baby I can't Stop Myself -- Dunhill D-4079, 1967. (Singles Going Steady 1)

"Baby I Can't Stop Myself" está por derecho propio en el apartado "canciones que lo elevan a uno por encima de todo lo demás". Al menos en lo que a Otoño Cheyenne respecta. Y es que posee ese mágico elixir, difícil definir y, por supuesto, único e intrasnferible según cada cual, que justifica por sí solo esta pasión sin medida por la música que aquí tenemos. Ha bastado una reciente recuperación para ratificarnos en ello: esta canción "lo tiene". Escuchen más abajo y comprueben ustedes mismos si el sentiemiento es compartido.

Poco o casi nada sabemos sobre el tal Johnny Parris y su compañía. En la minuciosa y fascinante biografía sobre P.F. Sloan escrita por Stephen J McParland, "Travelling Barefoot On A Rocky Road", apenas le dedica unas pocas líneas. Y es que la canción es una de nuestras favoritas del mágico tandem "Sloan/Barri", y teniendo en cuenta la devoción que la música de P.F. Sloan suscita entre nosotros, estamos hablando, insistimos, de palabras mayores. Se trata de una producción de febrero de 1967 a cargo de Steve Barri, con la cara A "I'll Run", una bonita composición de la factoría Trousdale Music escrita por Billy Page, y que más tarde sería retomada por The Spiral Staircase, producida por Gary Usher  nada menos, y publicada por Columbia Records.

Tenemos que irnos a las notas que acompañan la imprescindible recopilación de maquetas de Sloan "Child Of Our Times-The Trousdale Demos Sessions 1965-1967" (Varese Sarabande, 2001) para saber algo más. Allí se contiene la demo que de esta canción grabó Sloan en junio de 1966 (el 7 de junio, más concretamente, hace ahora justo ¡46 años!). Fue en el estudio 3 de los míticos Western Recorders, en pleno Sunset Strip. Allí grababa Sloan buena parte de sus famosas demos junto a lo más granado de la "Wrecking Crew", los más reputados músicos de estudio de la ciudad: Joe Osborn, Larry Knetchel, Bones Howe, Gary Coleman... y el ingeniero favorito de Brian Wilson, Chuck Britz.


No es de extrañar que la pista instrumental usada fuera precisamente la de la maqueta de Sloan, tal era el grado de "perfección" que llegaban a alcanzar grabando en primeras o segundas tomas. Algo habitual, por otro lado, en aquella época y es que normalmente el artista se limitaba a copiar los arreglos de las versiones en maqueta que el compositor de turno (pensamos en Goffin/King, Man/Weil, Barry/Greenwich... y sobre todo Sloan/Barri) les hacía llegar. Una práctica muy inteligente, sin duda.

Nos gusta más de hecho la maqueta de Sloan que la versión comercializada de Parris & Co. Y no sólo por la voz solista del propio Sloan, llena de hondura y sentimiento, sino por unos coros en el estribillo que nos hacen estremecer. Y es que la factoría Sloan/Barri estaba tan bien engrasada entoces, confeccionando alguna de las mejores y más memorables melodías de la Historia de la Música Pop.

Aunque el sello Big Beat ya le dedicó un par de LP's a la primera época de Dunhill (y nosotros una y dos entradas), esta por hacer una recopilación en toda regla que recoja gran parte del excelso material (como éste) que anda desperdigado entre las primeras 200 referencias, más o menos, editadas en single. En el entre tanto les recomiendo la audición del capítulo dedicado al sello del programa de radio Come To The Sunshine, de nuestro admirado amigo Andrew Sandoval.