Thursday, July 22, 2010
THE SIDEWINDERS, same, 1972 RCA (Discos a recuperar 12)
Ayer tuve la suerte de ver en concierto, una vez más a Patti Smith, y como siempre, el atractivo extra que presenta semejante oportunidad es poder ver también a su inseparable Lenny Kaye a la guitarra. Ya veis, Lenny es uno de esos personajes tan queridos por aquí. Lo que me ha traído a la memoria el álbum que hoy comentamos. Parece mentira que con la cantidad de discos y referencias obscuras e ignotas que mes a mes se recuperan en infinidad de reediciones, aún queden discos como éste languideciendo en los archivos de alguna discográfica, esperando una nueva oportunidad de ser apreciados y re-descubiertos. El nombre clave aquí, y el que nos llevó hasta el disco, es el de Andy Paley, otro gran favorito por aquí. A comienzos de los 70 un jovencísimo Andy se traslada a Boston con la idea de formar un grupo. The Sidewinders surgen de las cenizas de Catfish Black, y en su formación original están Andy como vocalista (también toca la harmónica en algunos temas), Eric Rosenfeld (guitarra), Mike Reed (guitarra), Leigh Foxx (bajo), y Henry Stern (batería). Sus primeros directos llaman más la atención de la escena neoyorkina centrada alrededor del mítico Max’s Kansas City (Warhol es un asiduo, y pone a Andy Paley en la portada del primer número de su revista Interview). Dennis Katz cazatalentos de RCA (había fichado a Bowie, los Kinks y a Lou Reed después de que éste abandonase la Velvet) no duda en ofrecerles un contrato. Entran en el estudio con la idea de ser producidos por Richard Robinson (productor de Reed), pero finalmente esta tarea recae en Lenny Kaye, entonces crítico y estudioso de la música pop y, más tarde, guitarrista de Patti Smith, claro. Precisamente en 1972 aparece el histórico doble LP “Nuggets”, producido y anotado por Lenny Kaye. Andy Paley y Eric Rosenfeld ejercen de faros guía del grupo, componiendo todo el material. El disco es una fenomenal muestra de canciones inspiradas tanto en el rock n’ roll de los 50, como en el pop/beat de los 60. Están a punto de convertirse en grupo de absoluto éxito, pero se quedan a las puertas. Andy, por su parte, entabla relación y contacto con numerosas personalidades de la “inteligencia” del momento, y se convierte en el favorito de críticos y demás, recibiendo parabienes y alabanzas incontenidas de gente como Lester Bangs o Andy Warhol. El propio Lester Bangs, en la crítica que realiza en la revista Creem, en agosto del ’72, con motivo de la edición del primer y único LP de los Sidewinders y hablando de su directo dice lo siguiente: “allí se liberaba toda aquella energía juvenil y vivaz, la misma que escuché en el disco “Five Live Yardbirds”, y en algunas actuaciones de MC5, y en pocas y preciosas experiencias de rock en directo más”. Un directo que le hace recuperar la fe al Sr. Bangs, y que a la vez le hace esperar el “éxtasis instantáneo” del primer disco del grupo. Los únicos peros que encuentra en el álbum hay que buscarlos en un sonido que, comparado con su directo, queda en parte empobrecido, castrado, “under-produced”. Pero las canciones ahí están “O Miss Mary”, “Got You Down”, “Reputation” o “Rendezvous”, y la actitud y sonido del grupo no eran sino un soplo de aire fresco en una época en la que la atmósfera comenzaba a enrarecerse. Lester Bangs de nuevo: “Los Sidewinders son el tipo de grupo que no necesita darse ningún aire. Ellos LO SON, así que simplemente van y lo HACEN”. Los Sidewinders vendieron una cantidad importante de copias de su disco, pero no la suficiente como para dar el gran salto, y optaron finalmente por seguir cada uno su camino, por separado. No están del todo claras, sin embargo, las razones de esta ruptura (Andy se mostraba reacio a hablar de ello en entrevistas de la época), pero el hecho es que Andy comenzará a ejercer por su cuenta, aplicándose como hábil multi-instrumentista en múltiples frentes. Su amiga Patti Smith se lo llevará de gira por Europa, en sustitución de su teclista habitual Richard Sohl, que se había puesto enfermo a última hora. Otra colaboración ilustre de este periodo es la que realiza para Elliott Murphy en su tercer disco, “Night Lights” (RCA, 1976). Después vendría la formación de The Paley Brothers, junto a su hermano Jonathan, con los que grabaría un único e irrepetible álbum para Sire Records en 1976, del que sin duda nos haremos eco en un futuro próximo. Mientras tanto procúrate una copia del álbum de los Sidewinders, nos lo agradecerás.
Thursday, July 08, 2010
THE WILLIAMS BROTHERS, ¡harmony pop!
Creo sinceramente que "Grace of My Heart" (aquí "Corazón Rebelde") es una de las mejores películas que se han hecho sobre el mundo de la música pop. Tanto la historia, el guión, los actores, la sensibilidad a la hora de retratar y recrear un mundo muy particular (el de los primeros años 60 en el Brill Building neoyorkino), como la banda sonora, son sencillamente excelentes. La película fue dirigida en 2002 por Allison Anders, y está protagonizada por una maravillosa Illeana Douglas, y unos no menos sensacionales John Turturro, Matt Dillon y Eric Scholtz. Además en labores de producción estaba Martin Scorsese, nada menos.
Precisamente la música que pone la banda sonora tiene mérito doble, pues a través de composiciones e interpretaciones nuevas y originales, compuestas exprofeso para la película, se recrea a la perfección la banda sonora de aquella época irrepetible. Pues gracias a ello conocí a los Williams Brothers... esta es su aparición en la película, haciendo un cameo a lo Everly/Righteous Brothers, interpretando "Love Doesn't Ever Fail Us", que desde que la descubrí en la película ha pasado a ser una de mis canciones favoritas.
La canción (¡original de Gerry Goffin y Larry Klein!), y la interpretación, son tan alucinantes que sentí curiosidad por estos "Williams Brothers". ¿Acaso eran un grupo real, o sólo un par de actores haciendo el cameo? Pues no, resulta que Andrew y David Williams son hermanos de verdad, y tienen una muy considerable carrera musical a sus espaldas. Fueron "niños prodigios", participando en series televisivas en los 70 y publicando un par de álbumes para público pre-adolescente. Sin embargo, cuando cogieron el control de su carrera la cosa cambió, y el pedigrí que atesoran es bien merecido. Tres LP's en su haber: "Two Stories" en 1987 (Dylan y Tom Petty les cedieron ambos una canción, aunque el disco queda un poco lastrado por la producción “años 80”), "The Williams Brothers" en 1991 (que contenía su único hit, si es que así lo podemos denominar, la estremecedora “Can’t Cry Hard Enough”, versionada en múltiples ocasiones por los más diversos artistas) y "Harmony Hotel" en 1993. Además, como músicos han colaborado con, entre otros, The Gun Club, T-Bone Burnett, The Plimsouls, Peter Case, Victoria Williams, Del Shannon, Bob Neuwirth, Old 97's... ¡no está mal!
Yo recomiendo sobre todo "Harmony Hotel", que además se puede conseguir muy barato a nada que se busque un poco. Es un disco de folk-pop precioso, lleno de medios tiempos sustentados a base de instrumentación acústica y el perfecto ensamblaje de las voces de Andrew y David, una especie de Don y Phil Everly de los noventa (ahí me recuerdan a los sensacionales Rembrandts, que bordaban también las armonías vocales). Seguramente no cambie tu vida, o tal vez sí, pero desde luego es uno de esos discos que, en su modestia, te dejan con una sonrisa en la boca de pura felicidad. Y a veces poco más se puede pedir. Andrew Williams sigue ligado al mundo de la música como productor, compositor y músico. Esta es su web.
Precisamente la música que pone la banda sonora tiene mérito doble, pues a través de composiciones e interpretaciones nuevas y originales, compuestas exprofeso para la película, se recrea a la perfección la banda sonora de aquella época irrepetible. Pues gracias a ello conocí a los Williams Brothers... esta es su aparición en la película, haciendo un cameo a lo Everly/Righteous Brothers, interpretando "Love Doesn't Ever Fail Us", que desde que la descubrí en la película ha pasado a ser una de mis canciones favoritas.
La canción (¡original de Gerry Goffin y Larry Klein!), y la interpretación, son tan alucinantes que sentí curiosidad por estos "Williams Brothers". ¿Acaso eran un grupo real, o sólo un par de actores haciendo el cameo? Pues no, resulta que Andrew y David Williams son hermanos de verdad, y tienen una muy considerable carrera musical a sus espaldas. Fueron "niños prodigios", participando en series televisivas en los 70 y publicando un par de álbumes para público pre-adolescente. Sin embargo, cuando cogieron el control de su carrera la cosa cambió, y el pedigrí que atesoran es bien merecido. Tres LP's en su haber: "Two Stories" en 1987 (Dylan y Tom Petty les cedieron ambos una canción, aunque el disco queda un poco lastrado por la producción “años 80”), "The Williams Brothers" en 1991 (que contenía su único hit, si es que así lo podemos denominar, la estremecedora “Can’t Cry Hard Enough”, versionada en múltiples ocasiones por los más diversos artistas) y "Harmony Hotel" en 1993. Además, como músicos han colaborado con, entre otros, The Gun Club, T-Bone Burnett, The Plimsouls, Peter Case, Victoria Williams, Del Shannon, Bob Neuwirth, Old 97's... ¡no está mal!
Yo recomiendo sobre todo "Harmony Hotel", que además se puede conseguir muy barato a nada que se busque un poco. Es un disco de folk-pop precioso, lleno de medios tiempos sustentados a base de instrumentación acústica y el perfecto ensamblaje de las voces de Andrew y David, una especie de Don y Phil Everly de los noventa (ahí me recuerdan a los sensacionales Rembrandts, que bordaban también las armonías vocales). Seguramente no cambie tu vida, o tal vez sí, pero desde luego es uno de esos discos que, en su modestia, te dejan con una sonrisa en la boca de pura felicidad. Y a veces poco más se puede pedir. Andrew Williams sigue ligado al mundo de la música como productor, compositor y músico. Esta es su web.