Francia nos ha dado a Francoise Hardy, Michel Polnareff o Serge Gainsbourg. Grandes, grandísimos, todos ellos de la música popular. Pero en lo que a grupos de rock 'n roll se refiere, ¿cuántos nombres del calibre de los citados se te ocurren? ... A mí, sin duda alguna, sólo se me ocurre uno: los Dogs. Ah, los Dogs. Los Dogs de Dominique Laboubée. Los Dogs, ¿el mejor grupo francés de rock'n'roll? Tal vez. Me ocurre con ellos otra de esas "liaisons" especiales... En pleno proceso adolescente de descubrimiento de los icónos del pop (Dylan, Velvet, Who, Creedence, Stones, Bowie...) y entrando ya en el punk (Clash, Pistols, Jam, Heartbreakers...) creo que los Dogs fueron uno de los primeros grupos "underground", por así decirlo, que se cruzaron en mi camino. Un amigo en clase tenía la entonces reciente reedición en disco doble de sus dos primeros álbums "Different" y "Walking Shadows". Aquellas portadas prometían! Paralelamente cayó en mis manos un ejemplar del fanzine "La Herencia de los Munster". En su nº 10, entre otras lindezas, había un artículo en profundidad sobre ellos...
Originarios de Rouen, en la zona de Normandía, el grupo se formó en 1973. Hasta la publicaicón en 1978 de su debut discográfico (el mítico single "Charlie Was A Good Boy/19/No Way", que Robin Wills recuperaba hace nada en su magnífico blog), darán conciertos, interpretarán significativos covers (Stooges, Standells, Pretty Things, 13th Floor Elevators...), Dominique compondrá sus primeras canciones, y vivirán el cisma que dará lugar a la formación clásica del grupo: Dominique (voz y guitarra), Huges Urvoy (bajo) y Michel Gross (batería). Con esa fromación registran sus dos primeros LP's para la discográfica Phillips, que les colocarán en un lugar privilegiado dentro de la escena francesa. Para la grabación de su tercer LP, "Too Much Class for the Neighbourhood", incorporan a Antoine Masy Perier a la guitarra y fichan por Epic Records, consiguiendo así el respaldo que necesitaban tanto artístico como monetario para llevar su prometedora carrera más allá. Así se inicia la etapa más fructífera a todos los niveles del grupo. "Too Much Class..." editado a mediados de 1982, grabado en Londres y con producción a cargo de Tony Platt, supone para muchos de los fans del grupo su cima artística. Y ciertamente se trata de uno de los mejores ejemplos de rock 'n roll exultante y vitalista firmados en los ochenta.
Viendo en Gazteszena a los Hi-Risers el otro día abriendo para Roy Loney y Señor No, me acordé de los Dogs, y me dí cuenta, una vez más, de lo difícil que resulta hacer lo que ellos hacen: que lo difícil parezca fácil, que el rock suene a rock. "Lo difícil podemos hacer ya mismo, lo imposible puede llevarnos algo más".
Qué pasada de grupo, no les conocía ...puro pop del bueno,
ReplyDeleteUn abrazo
En francia ya ha habido cosas...mira que Jean Patrick Capdevielle hizo un discazo!
CREMA!
ReplyDeleteHasta existe una plaza en Rouen dedicada a Laboubee...
Ojo a The Cinders, banda que conserva algún ex-miembro de Les Dogs y suenan de aquella manera.
Edu Ranedo