Saturday, May 10, 2008

CHRIS GANTRY "Introspection", Monument, 1968 (Discos a recuperar, 5)

Volvemos a nuestra serie de discos que esperan una reedición en toda regla, con un álbum muy especial para nosotros. Cuando le pedimos a Kim Williams (The Summer Suns) que nos indicase sus 10 canciones preferidas, entre las joyas que seleccionó como primordiales en su educación musical había una que desconocíamos y nos dejó intrigados: “Dreams of the Everyday Housewife”. Nada sabíamos tampoco de su intérprete y autor, un tal Chris Gantry. Pero poco tiempo después un buen amigo, enamorado y obsesionado con toda una serie muy concreta de cantautores norteamericanos, de entre la multitud de k7's con las que nos ensanchaba los horizontes musicales, nos hizo llegar, por fin, el álbum que contenía este tema y que no es otro que el que hoy nos ocupa. Y quedamos prendados no sólo de la canción en sí, sino de las restantes 9 canciones que lo conformaban.

Pronto descubrimos que el tema es muy conocido gracias a la versión que Glen Campbell llevó al éxito en 1968, y pese a que un gran número de artistas han grabado las canciones de Gantry (Johnny Cash o Sonny Curtis, entre otros), lo cierto es que el personaje sigue siendo un desconocido. Chris Gantry nació en Queens, Nueva York, a finales de 1942, pero fue en Nashville, a donde se mudó con apenas 20 años, donde encontró una escena floreciente y unos jóvenes compañeros que pronto harían historia en la música popular americana. Como compositor fichó para la compañía editorial que dirigía Marijohn Wilkin, Buckhorn Music. Wilkin, una profesora que lo había dejado todo (familia, trabajo, posición social) por la música, además de ser una excelente compositora –ojo, suya es “Long Black Veil”- tenía un talento innato para reconocer el talento que en esos momentos estaba llegando al Music Row de Nashville a espuertas: Mickey Newbury, Tony Joe White, John Hartford, Billy Swann, Donnie Fritts, Billy Joe Shaver y, sobre todo, Kris Kristofferson. Es con este grupo de talentos con los que Gantry forma un clique dedicado a competir entre sí por ver quien aguantaba más de fiesta y, de paso, escribía una canción mejor que la anterior. El propio Newbury llegó a comparar Nashville entonces con Paris en los años veinte o Hollywood en los treinta. O por buscar un referente más cercano, la escena del Greenwich Village de primeros de los sesenta. Todos se influían entre sí, buscando esa frase, giro en la melodía, que hiciese que el resto envidiase su originalidad. Así era Nashville entonces. O mejor dicho, la escena que se mantenía al margen de su tradicional y siempre bien engrasada industria.

Otro personaje clave en nuestra pequeña historia es Fred Foster, dueño no sólo de la editorial Combine Music, sino de la discográfica Monument Records (Roy Orbison había sido su cliente más importante en la primera mitad de los 60). Cuando el contrato de Gantry finalizó con Buckhorn, Foster le ofreció fichar por su editora, prometiéndole mejor suerte para sus composiciones. La promesa se hace realidad cuando Glen Campbell alcanza un formidable éxito con “Dreams of the Everyday Housewife” (#3 en las listas de Country, y #32 en las de Pop) y el futuro inmediato de Gantry no puede ser más prometedor. Así graba en los propios estudios de Foster en Nashville “Introspection”, su disco debut. Diez canciones enormes, de melodías subyugantes, que mezclan las maneras excelsas de Mickey Newbury, la imaginación en los arreglos y melodías de Tupper Saussy (Neon Philharmonic) y la ilimitadas posibilidades que aquel momento único ofrecía. Sugerentes títulos como “Louisville-Nashville Southbound Train”, “Jamaica Avenue” o “Mexico Rain” forman parte de un repertorio sin fisuras, excelso como pocos aupado por una producción y arreglos (¿tal vez Bergen White?) que lo convierten en una joya difícil de imitar o comparar. Si se fían de nuestra humilde opinión, este disco merece el status de clásico, y nada tiene que envidiar a los legendarios primeros esfuerzos de los citados Newbury o Kristofferson. Grande.

La importancia e influencia de Gantry en estos años y entre sus colegas queda patente en las palabras con las que Kristofferson introduce “The Pilgrim-Chapter 33” en su segundo álbum –en el que Gantry toca la guitarra-: “I started writing this song about Chris Gantry and ended up writing it about Dennis Hopper and Johnny Cash ... Norman Norbert, “Funky” Donnie Fritts, and Billy Swann, Bobby Neuwirth, Jerry Jeff Walker…”, canción dedicada a estos gloriosos creadores que persiguiendo su inspiración “tomaron todas las direcciones equivocadas en su solitario camino de vuelta a casa”. Gantry, por su parte, editó un par de LP's más para Monument y ABC-Dot en los 70 ("Motor Mouth" y "Chris Gantry", respectivamente), para después seguir con una producción discográfica de mucho menos alcance. En la actualidad sigue componiendo y actuando en vivo, y existe una exigua página web a su nombre.


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